jueves, 5 de mayo de 2011

Colonia de Sacramento

!Las ciudades de los cuentos de hadas existen
No como nos las pintan en Disney, donde un rey tiene un gigantesco palacio y solo él lo disfruta. Esta es una ciudad diferente, una ciudad de cuentos de hadas donde el disfrute es de todos.
Es un espacio pequeño ubicado en la provincia de Colonia - Uruguay, fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco y a los visitantes les brinda una experiencia multe sensorial. Es un Pueblo - Ciudad rico en historia pues en la etapa colonial todos los indígenas que la ocupaban vivieron épocas muy duras que desencadenaron su eliminación y el desplazamiento de los que sobrevivían al norte de Uruguay.
Por su posición estratégica estuvo disputada por los colonos Españoles y Portugueses por muchos años. A esto se debe que hoy, cuando la visitas, puedes observar, sentir, oler, probar, vivir y experimentar elementos que dan cuenta de la confluencia de estas culturas.
Sus calles empedradas, sus casas lindas y acogedoras, sus plazas, sus bellos atardeceres, sus museos, su historia y sobre todo la calidez de su gente te permite sentirte bienvenido, como si estuvieras en casa.



No existen semáforos. ¡Una utopía para mí que soy Caraqueña!
La conciencia de que el otro existe es suprema. El peatón es respetado, apenas coloca un pié en la cebra (así le dicen al paso peatonal) todos los carros y autobuses se frenan.
Es una ciudad pequeña, todos se conocen, todo es muy cerca, los espacios de encuentro y de compartir están abiertos hasta muy tarde en la noche y el río de la plata en cada rambla te regala una sorpresa.
Están muy organizados. Bonitas posadas, carritos para que transites de un lado al otro, aceras cómodas para caminar y conocer la ciudad. Los Arboles adornan las calles, regalan sombra, comparten sus colores, le dan presencia a las calles, arropan a quien las transita.




Colonia, es una ciudad amable con quien la circula, seguramente celebrada por mi amigo urbanista Leonardo de Albuquerque. Es un lugar para soñar, para intercambiar, para caminar, para encontrarse con el arte.
Cuando llegó el momento de partir, que recogimos nuestras maletas y tomamos el bus rumbo a Montevideo sentimos que un pedacito de nosotros quedaba en este mágico lugar.
Colonia de Sacramento, una ciudad para siempre recordar.


Registro Fotográfico de Yangel Machado y Oriana Martínez

1 comentario:

Y. M A C H A D O dijo...

La mejor ciudad pueblo! , y estoy de acuerdo , la utopia del no semaforo jajaja.